Una historia tan dulce como sus diseños, te ablandan el corazón.
La mamá, es Manoli, una mujer fuerte, que en su momento, renunció a su ocupación (modista) para dedicarse a sus bebés. Pero los niños crecieron, y Verónica Algaba, su hija, y su bird, decide devolverle su destino, la costura.
Los ánimos de Verónica, crean Mamá Bird, que, no es solo una empresa ni un negocio, en realidad, se convierte en alegría y emoción, que impregnan sus productos de dulzura.
Y, lo más importante, todo lo hacen con el mismo carño que el primer día, porque no es el dinero, simplemente las ganas de compartir detalles.
La verdad es que hacen cosas muy bonitas!!! Gracias por esta entrada
ResponderEliminarSeguiré hablando de diferentes empresitas!
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